La Vera
La comarca de La Vera está rodeada al norte y oeste por formaciones montañosas, con sus laderas cubiertas de robles y pastizales, mientras más abajo se extienden ricas huertas salpicadas de frutales, que reciben las aguas del Tiétar y sus afluentes. Arroyos y gargantas se despeñan desde lo alto de la montaña y riegan estas tierras, cuyo producto más famoso es el pimentón; el Chorro de la Ventera, en Villanueva de la Vera, es la cascada más espectacular, con 80 m. de caída libre.
Numerosos son los pueblecitos donde vale la pena pasear tranquilamente para ver la arquitectura tradicional. Uno de los mejor conservados es Garganta la Olla, enclavado en el fondo de un valle y rodeado por la Sierra de Tormantos al norte y por las de San Salvador y Bernabé, al este y oeste, respectivamente. En el año 1978 fue declarado todo el pueblo conjunto histórico-artístico. El origen de sus construcciones se remonta a los siglos XVI- XVIII, y su arquitectura conserva las características de esta región, con vigas entrecruzadas en sus fachadas y balcones corridos de madera. La iglesia es un magnífico ejemplar renacentista del siglo XVI y en el centro del pueblo aún se conserva, con el color rosa original, la “Casa de las Muñecas”, antiguo prostíbulo de la Corte que trajo consigo Carlos V al instalarse en esta zona.
Cuacos de Yuste y Jarandilla de la Vera son otras de las poblaciones típicas del valle de la Vera.
En la primera se conserva la casa donde viviera de joven durante algún tiempo D. Juan de Austria, hijo natural que el emperador Carlos V tuvo con Bárbara Blomberg; todo el pueblo está declarado conjunto histórico-artístico y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es del siglo XV. En la segunda, el monumento más importante es el castillo que perteneciera a los condes de Oropesa, hoy convertido en Parador de Turismo, donde estuvo alojado el emperador Carlos durante el tiempo que tardaron en construir sus aposentos en Yuste.
Pasarón de La Vera es otro pueblo que, aunque alejado de la carretera principal, vale la pena visitar por la bonita estética del conjunto declarado histórico-artístico, que conserva un hermoso palacio renacentista de carácter privado, la iglesia de San Salvador, de finales del siglo XV, con una torre separada del resto del templo, y el peculiar museo Pecharromán, en una casa del siglo XVII fielmente restaurada, donde hay una colección de pinturas, muebles y antigüedades. Además, hay un acogedor hotel en el centro del casco urbano.
Valverde y Villanueva de la Vera conservan diversas calles y plazas con soportales donde destacan las casas típicas; ambos están declarados conjuntos histórico-artísticos. En Valverde se levantan, junto a la carretera, los restos de la fortaleza del siglo XV construida por Pedro de Zúñiga. A su lado está la iglesia de Nuestra Señora de Fuentes, que conserva restos de la primitiva construcción románica, aunque la mayor parte del templo es gótico. En el interior hay un interesante retablo barroco.
El monasterio de Yuste es a todas luces el monumento más importante que podemos encontrar en esta comarca, no tanto por su valor arquitectónico como por su contenido histórico, ya que en él pasó los últimos días Carlos V (murió el 21 de Septiembre de 1558 a la edad de 58 años). El origen del monasterio es de los primeros años del s. XV, cuando dos ermitaños se trasladaron aquí para empezar la construcción del cenobio, que fue adscrito a la Orden de San Jerónimo. Entre 1554 y 1557 se realizaron las obras de la residencia palaciega, adosada al edificio y en la que Carlos V tuvo habitaciones hasta que murió.